Experiencias de Participación Ciudadana: La Rambla. Espacio Público

En este taller, las reflexiones sobre lo existente, pusieron de manifiesto la sensación de inseguridad que se percibe en determinados espacios públicos, en algunos casos motivada por la prioridad del vehículo sobre el peatón y en otros por la falta de visibilidad o de iluminación. De forma general, se consideró que la cantidad de espacios libres existentes predomina sobre su calidad. Se demandó una mayor cualificación y mantenimiento de estos espacios, así como acciones de concienciación para obtener un mejor cuidado por parte de los ciudadanos. Por último, se planteó la necesidad de eliminar las barreras arquitectónicas en los recorridos peatonales, especialmente las generadas por los vados de las cocheras sobre las aceras.

Las propuestas relativas a las calles y plazas, se centraron en la eliminación de barreras arquitectónicas. En concreto, muchas de las solicitudes coincidieron en el soterramiento de los contenedores de basura. Se plantearon que fueran accesibles todos los recorridos peatonales y que se potenciara el uso y disfrute del espacio público por parte del peatón frente al vehículo, especialmente en las zonas de encuentro.

En los parques y jardines la mayoría de las aportaciones estaban orientadas a la mejora de sus condiciones físicas y ambientales -arbolado, mobiliario, iluminación, etc.-. Son diversas las reflexiones que proponen la dotación de elementos que favorezcan una mejor utilización para sus usuarios -áreas de juegos para menores, zonas de ocio para jóvenes y para mayores, recorridos seguros para bicicletas, etc.-.

En las áreas de futuro crecimiento, se demandó la centralidad de las nuevas zonas verdes respecto a la superficie total de expansión, de forma que quedaran equidistantes para todas las personas. Además, se solicitó una mayor cualificación de las zonas verdes en las áreas industriales, de forma que supongan una alternativa de uso para el descanso de los trabajadores.

Se demandó una mayor protección del peatón frente al vehículo, tanto en los barrios consolidados como en la periferia. Algunas de las asistentes se cuestionaron la solución de pavimentación en plataforma única, ya que aunque mejora las condiciones de accesibilidad, deja desprotegido al peatón frente al coche. En los caminos y carreteras de la periferia, donde habitualmente los ciudadanos salen a pasear, solicitaron la adecuación de sus márgenes mediante acerados que den seguridad al viandante y árboles que hagan más agradable su paseo. La mayoría de las participantes coincidieron en la necesidad de habilitar un recorrido seguro entre el núcleo urbano y el cementerio.

Se solicitó la definición de propuestas que disminuyeran el tráfico en el interior del municipio mediante la ejecución de una ronda perimetral. Además, se identificaron puntos concretos donde el tráfico resultara conflictivo, por ejemplo en el entorno de los Hermanos García, donde se propuso una regulación con semáforos o rotonda.

Por último, se incidió en la necesidad de un mayor mantenimiento de estos espacios, así como la adopción de medidas que concienciaran a la población para el cuidado de los mismos.